lunes, 9 de enero de 2017

ANEXOS OTRO MUNDO ES POSIBLE

ANEXO 1
ANÁLISIS | Mix eléctrico español

La producción eléctrica con renovables duplica a la del gas y también la nuclear


Pedro Cáceres | Madrid
El ahorro de energía se ha convertido en uno de los grandes temas de actualidad. Todas las medidas de ahorro están destinadas a rebajar el consumo de combustible y los derivados del petróleo. La dependencia energética española es una de las mayores, pues el el 84% de la energía primaria tenemos que importarla. Y todo es básicamente petróleo y otros hidrocarburos.
Pero esa adicción al petróleo proviene especialmente de sectores como el transporte, que es totalmente dependiente de los combustibles fósiles. En otros campos, como la generación de electricidad, España es mucho menos dependiente del exterior. Cerca de la mitad de la electricidad que producimos y gastamos proviene de fuentes auctóctonas: las energías renovables.
Según datos de Red Eléctrica de España, la compañía que opera el sistema eléctrico español, en lo que llevamos de 2011 el 38% ha provenido de fuentes verdes, es decir la eólica, la hidráulica y la fotovoltaica. Y ni siquiera es un récord, pues en realidad esa cifra supone un 2% menos que en el mismo periodo de 2010, cuando se llegó al 40%.
La gráfica de la generación eléctrica en 2011 muestra que la eólica supuso un 17% en estos dos primeros meses, la hidráulica un 19% y la solar un 2%. Por contra, el gas natural se quedó en el 21%. Sumando el 21% del ciclo combinado de gas, el 1% del fuel-gas, el 9% del carbón y el 11% de la cogeneración, los hidrocarburos llegan a un 42%. De este modo, la electricidad renovable prácticamente empata con la electricidad producida con petróleo y similares





ANEXO 2
La mejor materia prima sin salir de casa
La gastronomía juega un papel indiscutible como reclamo para atraer turismo, pero indisolublemente asociada a la misma se encuentra la materia prima sobre la que se sustenta. Y no cabe duda de que la industria agroalimentaria es un pilar fundamental sin el cual no podría entenderse la economía de la provincia de Sevilla y del conjunto de Andalucía, y representa una cuarta parte del empleo industrial de la región, además de ser el pilar de las exportaciones andaluzas y de actuar como motor económico de las zonas rurales.
Por subsectores de producción, el de grasas y aceites sigue siendo el principal de la industria agroalimentaria andaluza, con un 40 por ciento del volumen total de ventas del sector, seguido por el sector cárnico, que aporta algo más de un 12 por ciento, y el de conservas de frutas y hortalizas, con un 11 por ciento, según se desprende del II Estudio del Sector Agroalimentario de Andalucía.
Otro hecho que consolida al sector agroalimentario son sus exportaciones, así, las empresas agroalimentarias sevillanas vendieron en el exterior sus productos por valor de 1.733 millones de euros entre enero y agosto de este año y su producto estrella es el aceite con, con 853,23 millones de euros exportados en los ocho primeros meses del año. La medalla de plata la detenta el capítulo de las frutas y hortalizas, sector que exportó por valor de 626,44 millones. Algo más alejados, los cereales, con unas ventas de 71,65 millones, y los productos cárnicos, que sumaron 55,26 millones.
Echando un vistazo al mapa, los principales destinos que tuvieron los productos de la tierra se localizaron en Estados Unidos, que encabezó el listado, con 224,45 millones vendidos; en segundo lugar, Francia, con 217,29 millones; Portugal, con 209,3 millones; Italia, con 165,87 millones; Alemania, con 135,22 millones; y el Reino Unido, con 115,39 millones, son los países que superan el centenar de millones comprados en Sevilla.









ANEXO 3
EL TREN QUE LOGRÓ CAMBIAR CÓRDOBA

Una nueva ciudad nacía en el centro de Córdoba al iniciar su servicio el tren de alta velocidad en abril de 1992. El impacto social, urbano y económico es difícil de cuantificar pero la decisión de soterrar las vías del tren se convirtió en una de las actuaciones de mayor trascendencia urbanística del siglo XX. Las vías de ferrocarril se habían convertido desde hacía décadas en una muralla que rompía la continuidad entre el norte y el sur de Córdoba. La llegada del AVE supuso el impulso definitivo de un proyecto estratégico que se había gestado en marzo de 1989 al firmarse el acuerdo para construir la nueva estación y el soterramiento de 2,5 kilómetros de vías. Era el inicio de un proyecto que situó en el corazón de la ciudad, sobre un espacio de 423.000 metros cuadrados, viviendas, oficinas, lugares de ocio o un amplio aparcamiento subterráneo que daba respuesta a los problemas que existían en esta zona de la capital cordobesa.
Aunque el servicio de AVE inició su andadura el 21 de abril de 1992, hasta verse finalizada la nueva estación hubo que esperar hasta el 9 de septiembre de 1994. Con el paso del tiempo, los agentes económicos y las distintas administraciones no han dudado en reconocer las grandes bondades de una iniciativa que supuso un enorme cambio para el turismo que llegaba a la ciudad, dinamizaba el sector con la creación de nuevos establecimientos hoteleros, pero que también unía a Córdoba con el resto de España. Madrid quedaba a menos de dos horas y Sevilla se situaba a 45 minutos. Con la entrada en servicio del AVE a Málaga, los cordobeses se acercaban a su principal destino veraniego al quedar a solo 50 minutos de la capital costasoleña.
Después llegarían las conexiones con Barcelona (2009), Valencia (2012) o Alicante (2013). Junto al comercio y la restauración, la industria hotelera ha sufrido en este periodo un gran cambio. El número de hoteles ha pasado de los 23 en 1991 a 53 que existían en la ciudad al cierre del 2013, mientras que las plazas aumentaron de 2.867 a 5.346. Además, la calidad del servicio prestado fue rápidamente reconocido por quienes utilizaban el AVE. Con velocidades que llegaban a los 300 kilómetros por hora y una puntualidad casi absoluta, Renfe ha mantenido desde 1994 su compromiso de abonar el importe íntegro del billete si se llegaba al destino con más de 5 minutos de retraso de la hora prevista. Ese reconocimiento aparece reflejado en las encuestas de coyuntura turística que cada trimestre publica la Junta al aparecer el transporte por tren entre lo más valorado por los visitantes que llegan a la ciudad. Una gran parte de los turistas consultados aseguran que utilizan la Alta Velocidad para llegar a Córdoba, impulsando la llegada de visitantes de Madrid, Valencia, Barcelona y Zaragoza. Desde el sector turístico se remarca la importancia que supuso la llegada del AVE para la ciudad, hablando incluso de un "antes y un después" para la actividad económica. Córdoba, además, entró en la promoción de la red de ciudades AVE, impulsando la promoción turística de la ciudad.

No empezaremos este artículo diciendo que los españoles gastan ahora menos que antes de la crisis porque sería un comentario de Perogrullo. Si se gana menos se tiene menos; si se tiene más se gasta más. No hace falta ser economista para establecer este razonamiento. ¿Pero cuánto y en qué gastan los españoles su dinero ahora que los ingresos escasean? Ese dato sí resulta revelador e interesante, y según el Instituto Nacional de Estadística (INE), que maneja los datos absolutos de 2012 (en julio de este año se publicarán los de 2013), la vivienda (alquiler) y sus principales necesidades, como son la electricidad, el agua y los combustibles (32%), es el principal grupo de gasto de las familias, seguido por el no menos necesario de los alimentos y las bebidas no alcohólicas (15% del gasto). En la gráfica adjunta puede observarse la distribución del gasto medio de los hogares por producto. El gasto medio por hogar fue de 28.152 euros en 2012, lo cual supuso un 3,4% menos que en el ejercicio anterior. En términos absolutos, los hogares gastaron de un año para otro una media de cerca de 1.000 euros menos. De hecho, todos los grupos de gasto contemplados experimentaron disminuciones, excepto Enseñanza y Salud, que aumentaron un 7,4% y un 0,3% respectivamente. Aunque en términos absolutos sean dos de los capítulos en que menos dinero se gastan las familias españolas.
El desglose de gasto medio familiar por grupo seria el siguiente:
·         Vivienda, agua, electricidad y combustibles – 9.090€
·         Alimentos y bebidas no alcohólicas – 4.141€
·         Transportes – 3.321€
·         Hoteles, cafés y restaurantes – 2.459€
·         Otros bienes y servicios – 2.151€
·         Ocio, espectáculos y cultura – 1.670€
·         Vestido y calzado – 1.404€
·         Mobiliario, equipamiento y otros gastos de la vivienda – 1.246€
·         Salud – 897€
·         Comunicaciones – 862€
·         Bebidas alcohólicas y tabaco – 579€
·         Enseñanza – 332€
En el escenario global del gasto nacional, son la Comunidad de Madrid y el País vasco las que registran un mayor gasto por persona, mientras que Extremadura y Canarias las que menos.


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