Lee el siguiente poema dedicado a la patata frita. Escribe una oda a tu comida preferida.
Chisporrotea
en el aceite
hirviendo
la alegría
del mundo:
las papas
fritas
entran
en la sartén
como nevadas
plumas
de cisne matutino
y salen
semidoradas por el crepitante
ámbar de las olivas.
El ajo
les añade
su terrenal fragancia,
la pimienta,
polen que atravesó los arrecifes,
y
vestidas
de nuevo
con traje de marfil,
llenan el plato
con la repetición
de su abundancia
y su sabrosa
sencillez de tierra.
Más odas a la comida:
http://wp.lps.org/astetso/files/2014/03/1_poemas-comida.pdf
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